Hoy os traemos dos datos que seguro que creías ciertos de uno de los libros más publicados, vendidos y leídos de la historia, La Biblia. Cierto es, que de una parte ha ahora, el número de fieles y lectores de la Biblia ha descendido y por ello, la gente ha buscado rellenar ciertos huecos con películas, videojuegos, novelas y porque no, la iglesia, que bien es cierto que a veces ha decidido ignorar o ensalzar ciertos datos para su propio beneficio.
¿Quieres saber eso datos que creías conocer y son mentira?
Adelante.
Como ya sabrás, y si no aquí van algunos spoilers, según las creencias judías, cristianas y musulmanas, Dios creó a Adán y como este se encontraba muy solito en el Paraíso, creó a Eva. Hay algunos textos en los que se dice que creó primero a Lilith, que esta se reveló y algunas cosillas más, pero eso es otra historia. Aunque si quieres saber más sobre este otro tema, aquí os dejamos el enlace.
Bueno, que me lío. El relato de la creación y más concretamente el del Jardín, transcurre en el Génesis, desde aproximadamente el Génesis 1:24 hasta el 3:22. Dios crea a los animales, las plantas, a los padres de todos y le dice que pueden comer de cualquier árbol excepto del que está en medio del Jardín (más adelante veremos que omite otro árbol del que tampoco se puede comer)
“ Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás.” Génesis 2:15-17
La manzana no es el fruto que comieron Adán y Eva.
Tras esto y varias frases más que repiten lo anterior, aparece un nuevo personaje a escena, “La Malvada Serpiente.” (Si quieres saber porqué lo pongo entre comillas, pincha aquí.
La serpiente, incita a Eva a comer del árbol prohibido y por ende, de la manzana. Dios les echa del Paraíso y esto es llamado el Pecado Original. Esto es lo que todos conocemos, pero como como ya hemos dicho, no aparece la manzana por ningún lado.
Pero,¿porque este error?
Para poder explicarlo tenemos que remontarnos al siglo IV d. C., cuando el papa Dámaso I ordenó a Jerónimo de Estridón, que tradujera la Biblia hebrea original al latín común (para el pueblo llano). Un proyecto que le llevó a Jerónimo 15 años con su consiguiente viaje a tierras hebreas a aprender el idioma. Esto resultó ser la famosísima Vulgata canónica.
Como resultado de no hablar bien el idioma de los escritos, Jerónimo confundió algunas palabras, siendo el más importante de los errores el que tenía que ver entre el sustantivo mālus (manzano) y el adjetivo malus (mal). Para ser exactos, originalmente en el Génesis dice: lignus scientiae boni et mali (“Dios indica a Adán y Eva que no deberán comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal”).
Sin embargo, Jerónimo utilizó erróneamente el término “mal” por “manzana”, de forma que el vulgo que empezó a leer la nueva versión de la Biblia ignoró las escrituras originales hebreas y se quedó con la manzana como fruto. Además, en la Biblia hebrea se usa un término genérico, peri, para la fruta que cuelga del Árbol del conocimiento del Bien y del Mal.
Aparte de todo esto, la palabra malus en tiempos de Jerónimo (y durante mucho tiempo después) podía referirse a cualquier fruta que llevara semillas. Una pera, por ejemplo, era una especie de malus, o un melocotón. Así se explica que el fresco de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel tenga una serpiente enrollada alrededor de una higuera.
No solo hay un árbol prohibido.
Cierto es, que a parte del árbol de la ciencia del bien y del mal hay otro más prohibido, el árbol de la vida.
“Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos.…” Génesis 2:8-10
Por lo cual, el centro del Edén lo gobernaban dos árboles y no uno, como todo el mundo recuerda y piensa. Es más, a Dios le mosquea que puedan seguir comiendo a lo loco y les echa del paraíso haciendo ese árbol sea custodiado por sus soldados. Y es que si no se llega a dar cuenta rápido, ahora seriamos todos inmortales.
“Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.” Génesis 3:22-24
Estos son solo dos datos curiosos que podemos encontrar en la Biblia. Si queréis que sigamos con esta serie de curiosidades, hacérnoslo saber en la caja de comentarios.