Criaturas mitológicas marinas

Kraken

Su nombre proviene de ‘krake’ que significa ‘pulpo’ en alemán. También se usa como término para denominar a animales de carácter enfermizo, o algo retorcido.

El kraken es una criatura marina mitológica de origen escandinavo y finlandés. Es comúnmente representado como una especie de pulpo o calamar gigante con unas fauces abarrotadas de dientes escalofriantes y afilados cuya presa son los barcos. Los ataca con el fin de enfrentarse a los marineros.

No se conoce mucho acerca de su especie, Architeuthis dux, ya que procede de las misteriosas profundidades marinas. 

Se dice que este mito podría haberse originado a raíz de ciertos avistamientos mencionados acerca de calamares gigantes que, a simple vista, podrían llegar a medir de 33 a 45 metros de largo y ya no solo en cuanto a su cuerpo, sino también a sus ocho extremidades, conocidas como tentáculos. Se podría comparar con el megalodón, siendo este de menor tamaño.

El arma letal del kraken es sumergirse en el océano, de forma que crea remolinos que pueden llegar a volcar a cualquier barco que se encuentre cerca. Ni siquiera el más grande de los buques de guerra puede huir de él. Al menos eso dicen.

Leviatán

El leviatán tiene origen en el Antiguo Testamento y se le asocia con Satanás. También suele usarse como término para referirse a grandes bestias o a monstruos despiadados. Su nombre proviene del hebreo ‘liwyatan’ que significa ‘enrollado’.

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Su aspecto se consideró de diferentes formas a lo largo del tiempo, aunque la que suele venirnos a la cabeza cuando pensamos en él, es la forma de serpiente..

Como serpiente, su apariencia constaba de un cuerpo de inmensa longitud que, en lugar de arrastrarse, nadaba y, para colmo, era bastante veloz. Vamos, como si estuviésemos hablando de un tren. Ya habría que tener ambición para escapar de él. Además, creaba remolinos haciendo círculos con su cuerpo, atrapando a los buques que pasaban por allí. 

Sirena

Creo que la sirena es la criatura mitológica marina de la que más se ha hablado a lo largo del tiempo.

Su nombre proviene del griego antiguo ‘sireinhn’ que significa las que atan y desatan. Se les ha llegado a llamar de diferentes formas: ninfas, ondinas, oceánidas, nereidas y náyades.

Muchos marineros aseguran haber sido atraídos por su canto y, de hecho, esa es el arma que utiliza para capturar a sus víctimas. Su dulce voz seduce a marineros y navegantes que, hipnotizados por la melodía, se lanzan al mar obteniendo un final trágico.

Generalmente, se las describe como mujeres con cola de pez y rostro bello. Sin embargo, en Irlanda aseguran que la apariencia es completamente lo contrario, un rostro feo y similar al de un cerdo repleto de dientes puntiagudos.

Monstruo del Lago Ness

Debido a que ya tenemos una entrada dedicada a esta criatura mitológica marina, os dejaremos el enlace pinchando aquí para que podáis leer acerca de ella.

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Umibözu

Umibözu significa ‘monje marino’ y es un espíritu de origen japonés que habita en el fondo del mar. La forma de su cuerpo es desconocida debido a que solo se le ven los hombros y la cabeza. 

Según cuenta el mito, cuando en las noches tranquilas te encuentres con él, es mejor guardar silencio y no mirarle, ya que puede estar meditando u orando. Si, por el motivo que fuera, se enfada, les pide un barril a los marineros para llenarlo de agua de mar e ir ahogándolos poco a poco sin escapatoria alguna. Como mucho, podrían escapar si le hacen entrega de un barril sin fondo.

Se desconoce su origen pero hay varias creencias:

  • Varios aldeanos furiosos acabaron con la vida de unos monjes ahogándoles. Estos, al morir trágicamente, se unen formando un único ente, el umibözu.
  • Esta criatura creó una inmensa variedad de espíritus acuáticos y, además, tenía poderes como el de crear fuertes tormentas y corrientes marinas.
  • El umibözu son personas que murieron y nadie veló por sus tumbas, lo que originó que sus almas se refugiaran en el mar dando lugar a este ser.

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