¿Alguna vez te has preguntado si una persona es capaz de poder hacer un viaje astral? Nosotros de hecho, ya te contamos como hacerlo en este otro artículo. Pero ya teniendo una idea de lo que son, ¿realmente podemos explicarlo?
Bueno, te parecerá que el título de la entrada no tiene nada que ver con lo que te estamos hablando y en cierto modo es normal.Esto es así ya que el nombre que recibe realmente el fenómeno es «experiencias extracorpóreas» que como su propio nombre indica, son aquellas experiencias que nosotros tenemos fuera de nuestro cuerpo físico.
Hoy, viajaremos en un mundo de diferentes planos para poder darte una definición más lógica de este fenómeno que tanta gente teme y muchas otras les estupefacta.
Quédate con nosotros y descubre el autentico origen de las EE y por qué son tan aterradoras y a su vez asombrosas.
Como todo en esta vida para poder aprender algo, primero hemos de estudiarlo paso a paso, para ver como y porqué sucede.
Esta era el dato que no se sabía cuando en 1692 la era oscura de Estados Unidos o comúnmente conocido como»la caza de brujas»; hacía muchísima falta tener más información.
En este año, se castigaron y mataron a jóvenes mujeres inocentes porque al parecer, estaban poseídas por una entidad maligna que no las dejaba ser como ellas era. Lo que se conocía como: bruja.
Estudios realizados en nuestra época, han aclarado que estas pobres mujeres y hombres acusados de haber pactado con el mismísimo demonio, tan solo podrían sufrir una enfermedad rara, que hasta entonces no se tenía conocimiento de ella.
Dicha enfermedad podría ser epilepsia (que produce temblores incontrolables del cuerpo), esquizofrenia(alucinaciones y voces irreales o el más raro de los trastornos genéticos.La enfermedad de Hutington. Que como la epilepsia, causa ciertos movimientos que el que lo padece no puede controlar y a vistas de los ojos de la época pasada, solo había una explicación lógica: El Diablo.
Ahora regresando a nuestro tema en particular, en la actualidad hay miles de testigos que aseguran que son capaces de poder viajar a través del espacio, incluso llegando a poder ver su cuerpo mortal justo por debajo de ellos.
Como dato curioso sobre estos testimonios, se quiso realizar una encuesta a gran escala a nivel europeo. En ella se planteaba la pregunta de: «¿Has tenido alguna vez en tu vida una experiencia extracorpórea?».
Increíblemente el 5,8 por ciento de los europeos contestó que sí habían tenido una experiencia de este tipo. Las entrevistas realizadas en Estados Unidos, fueron básicamente similares.
Sí el título no te engaña. En una ocasión el ganador de un Premio Nobel Richard Feyman, curioso desde su infancia quiso probar esto de las experiencias extracorpóreas y ver de una vez por todas si era verdad.
Así lo hizo. Para poder realizar este experimento en condiciones óptimas se tuvo que meter en un tanque de privación sensorial (que sería básicamente una cámara aislada de todo ruido y sentidos) e intentó abandonar su cuerpo.
¿Y lo consiguió?
Efectivamente sí. Lo consiguió. Finalmente describió que sí lo había hecho. Cuando éste lo describió afirmó que sentía que había abandonado literalmente su cuerpo físico. Que flotaba por el espacio y al mirar hacia abajo, pudo ver su cuerpo inmóvil. Sin embargo continúa: «No he visto que se infrinja ninguna ley de la física» Es decir, es muy probable que fuera solo una imaginación, estimulada por la privación sensorial.
La neurociencia ha estudiado y mucho a lo largo de estos años el tema de las experiencias exracorpóreas. En Suiza el doctor Olaf Blanke estudió un peculiar caso sobre este fenómeno.
Una de sus pacientes (de nombre anónima), sabemos que era una mujer de 43 años de edad, sufría unos accesos debilitantes originados en el lóbulo temporal de su cerebro.
Se le implantó una rejilla de cintos de electrodos en esta parte del cerebro para saber el lugar exacto donde estaban estos accesos.Cuando el doctor inmediatamente estimuló una de las zonas situadas entre el lóbulo temporal y parietal del cerebro, ésta tuvo una experiencia extracorpórea.
Sus palabras fueron: «¡Me veo tumbada en la cama, desde arriba, pero solo me veo las piernas y la parte inferior del tronco!».
En el momento justo que el doctor cesó la estimulación, la experiencia EE desapareció por completo.
De hecho, Blanke, descubrió que era capaz de estimular la zona cuantas veces quisiera, como si se tratase del interruptor de la luz.
Como dato curioso según los neurocientíficos, el trastorno epiléptico del lóbulo temporal puede inducir la sensación de que una presencia fantasmal esté a nuestro al rededor, por lo que cabría pensar que la sensación de que espíritus salen de nuestro cuerpo, podría formar parte de nuestro propio sistema nervioso.
Hay otro caso en el que el doctor Blanke participó. Aquí una joven de 22 años padecía ataques incontrolables. El doctor, descubrió que era debido a un fallo en la parte del lóbulo temporal-parietal, que le solía inducir la presencia de una entidad sombría.
Posiblemente y según los neurólogos, nuestra consciencia está estructurada para poder hacer predicciones futuras para poder lograr un objetivo en particular.
Cuando esta percepción (visión oído interno) queda de alguna manera descompensada, nuestro cerebro queda confuso y puede hacer ver muchos errores, por así decirlo. Debates a parte, sin duda este es un fenómeno que está aún sin descubrir en la totalidad. Dado que son muchas personas las que han sufrido este fenómeno donde acabará el límite de estas suposiciones o donde comenzará los fallos de esta teoría.