LA NIÑA DE LA PINTURA.

En 1935, nació una niña llamada María en una familia pobre. Sus padres sabían que no la podrían mantener y la pusieron en adopción. Luego de un tiempo, una familia acaudalada la adoptó. Cuando tenía siete años, sus padres adoptivos le hacían limpiar toda la casa y, si no alcanzaba a limpiar todo, la golpeaban con una tabla. Cuando tenía diez años, sus padres le pegaban con lo que tenían al alcance.

Un día, ellos decidieron llevarla para que le hicieran un retrato. María creyó que se había acabado el maltrato. Al otro día, no obstante, ensució la sala y dañó el vestido más caro de su madre. Su mamá adoptiva, harta, la golpeó hasta la muerte y se deshizo del cadáver. Al enterarse, el padre, furioso, asesinó a su esposa y se suicidó. Ahora corren los rumores de que el alma de María se encuentra atrapada en aquel lienzo que sus padres adoptivos habían mandado a hacer para ella.

 

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