Esta historia se remonta a la época medieval. En la Europa Media era común ver «actos de fe» hechos por la Iglesia de manera pública; condenaban principalmente brujos, ateos, herejes y gente que estaba en contra del clero, e incluso gente que se consideraba, tenía relación con alguno de los siete demonios representantes cada uno de un pecado capital principal del averno, los cuales son enviados por el Diablo para tentar al ser humano; Satan es el orgullo, Leviatan la envidia, Asmodeo la lujuria, Belcebu la gula, Amon la ira, Belfegor la pereza y Mammon la avaricia. Cualquier persona sospechosa era inmediatamente castigada de manera horrible, se podía sospechar de cualquier persona… pero, no de los mismos sacerdotes.
Ese sería el caso de Louis Van Daan, sacerdote muy conocido en Toscana y sus alrededores en Italia. Según se decía, Louis tendría cerca de 900 años; la gente rumoreaba en las calles que tenía un pacto con Satanás y que, en cualquier momento, su lado oscuro sería revelado. Esta clase de rumores, se decía, eran regados por gente envidiosa y muchas veces gente que odiaba a la iglesia. Las difamaciones continuaron por cinco años más, sin que se supiera la causa de dichas «blasfemias». Un día de Semana Santa, Louis proclamó ante el pueblo que la celebración se iba a aumentar durante cinco días más. La gente se puso muy contenta, pero lo que nadie sabía era que esos cinco días serían de muerte.
En esos cinco días, murieron más de 723 personas por razones inexplicables. El pueblo juzgó por sí mismo al Sacerdote Louis Van Daan, quien se declaró culpable de las muertes; detalló que tenía pacto con Satán y otra gran variedad de demonios, él decía que fue enviado a este plano terrenal con la única misión de propagar la muerte, la confusión y el caos. Declaró que no sentía ningún tipo de remordimiento.
Al encontrarlo culpable, lo quemaron en la hoguera, antes de que fuera ejecutado dijo:
-Satán vivió, Satán vive, ¡SATÁN VIVIRÁ POR SIEMPRE!
Después de la muerte de Louis Van Daan, se hallaron numerosos escritos que detallaban profecías satánicas, conjuros, libros relacionados con la demonología y múltiples cráneos, huesos humanos asociados a este sacerdote. Pero el último y más importante escrito decía: «Aquellos que juren ser santos, serán apresados; aquellos que sean puros, serán impuros y aquellos que intenten borrar mi imagen tendrán… CINCO DÍAS DE MUERTE».
Se dice que, en algun momento Louis Van Daan regresara y sembrara la semilla del caos y de la muerte por todo el mundo.