Tal vez la principal razón por la que no podemos recordar los sueños, es porque no les damos la importancia debida, lo cual es muy común en nuestra cultura, aquí en occidente, no se les da un lugar especial.
También puede deberse al hecho de que el sueño más fácil de recordar es el que tenemos justo antes de despertar, y este lo interrumpimos frecuentemente para atender nuestras ocupaciones de la vida diaria, y estando concentrados en ellas, no podemos siquiera pensar en nuestros sueños a lo largo del día.
Los sueños son un lenguaje simbólico que pueden darnos mensajes que nos ayudan a saber más de nosotros mismos, por eso es importante dar ese esfuerzo extra para recordarlos, y así poder encontrar significado de los sueños que tenemos comúnmente y descubrir lo que llevamos dentro.
La forma de recordar los sueños es diferente para cada persona, pero lo aconsejable en un inicio es tomarse el tiempo necesario para reflexionar al despertar, conservando la calma, y bien relajados sin abrir aun los ojos, y después preguntarnos:
¿Qué estaba soñando?.
Al principio puede ser complicado recordar; sobre todo si hemos ignorado nuestros sueños durante toda una vida.
Pero con la práctica de este método la acción de recordarlos irá mejorando, ya que el recuerdo del sueño puede entrenarse.
Para garantizar mejores resultados se puede escribir enseguida de nuestra reflexión todo lo que pudimos recordar e irlo complementando a lo largo del día, pues se ha demostrado que el tiempo ayuda a la memoria para reconstruir secuencias.
Si aún nos resulta complicado recordar, podemos intentar irnos a la cama con la cabeza despejada; para tener la memoria fresca el día de mañana, también podemos repetirnos:
«Recordaré mi sueño al despertar» y de esa manera programarnos.
Mantenga cerca su libreta y pluma para poder registrar su sueño tan pronto como despierte.
Lograr el objetivo puede llevar tiempo, pero con la simple intención de querer recordar los sueños es un avance, pues esto significa que les estamos dando importancia y las cosas importantes no se olvidan con facilidad.
De las prácticas propuestas puede haber algunas que den mejores resultados, e incluso es aceptable incluir indicaciones propias, pues nadie mejor que nosotros sabemos que métodos nos son efectivos para recordar.