Rakshasa

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Rakshasa Imagen de Erica Yang

Procedentes de una antigua raza hindú de bestias mitológicas, los rakshasas son criaturas demoníacas que habitan bajo la forma de un felino humanoide.

Extendiendo la maldad

Con la cabeza de un depredador, generalmente un tigre, y el cuerpo de un músculo humano, los rakshasas son toda una manifestación del mal y la crueldad más salvaje, y caminan siempre en busca del caos.

Su propio nombre, rakshasa, quizás de la palabra “rakshas” que significa “guardián” aunque, tal vez, la expresión “algo de lo que guardarse” mar más acertada, dada su ansia de destrucción de comunidades humanas.

Conocidos por ser caníbales devoradores de hombres, han ganado su fama destruyendo templos, profanando tumbas y atormentando tanto a vivos como a muertos. Y es que los pishacas, un tipo de rakshasa menor propio de los cementerios, impiden el descanso de los difuntos, arreglan su carne podrida y extienden enfermedades que están afectadas también a los vivos.

Los pishacas tienen la forma de un duende diabólico y apestan una putrefacción. Su actividad es mayoritariamente nocturna ya que la luz del día los debilitantes y aturde. Se asocian con los grahas, demonios de la enfermedad, también presentes en cementerios, para sus aviones malvados y solo responden ante los rakshasas más poderosos, a los que consideran sus superiores.

El rakshasa hindú

Según los textos del Ramayana, los rakshasa elegidos forma humana y quirúrgica de los pies del dios Brahma. Este dios eligió algunos rakshasa para convertirlos en sus guerreros de élite. Seleccionados a los más crueles y a los que se habían reencarnado varias veces siendo malvados, y les proporcionamos dotes especiales.

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Entre los más poderosos destacaba Ravana, el líder de los rakshasas, que poseía 10 cabezas y 20 brazos. Este formidable guerrero era prácticamente indestructible, ya que cuando se le cortaba un brazo volvía a un brotar uno nuevo. Las enormes cicatrices de su cuerpo daban fe de las batallas libradas contra los dioses y los humanos.

Los rakshasas dominaron los bosques, territorio en el que se encontraban cómodos, dada su habilidad para trepar, saltar y camuflarse. Según la leyenda, controla la zona geográfica perteneciente a la actual Sri Lanka, y lo hicieron masacrando aldeas y retando a la autoridad de los dioses. La ofensa fue tal, que Vishnú, el jefe de la tríada suprema de dioses hindúes, se encarnó en el rey Rama y asesinó a Ravana. Tras su muerte se restauró la paz en la zona.

Las leyendas indias son frecuentes, tanto como las luchas de los dioses con los rakshasas. Son luchas eternas en las que unas veces los dioses salen victoriosos y otras veces son los rakshasas los que se imponen. Un ejemplo es el caso de la leyenda de Durga, un terrible rakshasa con cuerpo humano y cabeza de toro de quien dice que derrotó a todos los dioses, desterrándolos al exilio.

La parte animal

La forma más común del rakshasa es la felino. Un cuerpo humanoide cubierto de una fina capa de pelaje con el color y los moteados típicos de su raza (tigre, leopardo, pantera, etc.). Otras de las formas que suelen adoptar, aunque más raramente, son de la toro y la de mono.

Rakshasa Imagen de Peter MohrbacherRakshasa Imagen de Peter Mohrbacher

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Sus garras suelen tener la forma inversa a la de los humanos, es decir, tienen las palmas en la parte superior y no la inferior. Brotan de ellas unas afiladas uñas negras con veneno. Lo mismo ocurre con sus colmillos, que también son venenosos, por lo que es muy común que ataquen con mordiscos o con zarpazos.

Pensé que eras mi amigo

No es habitual que un rakshasa luche cuerpo a cuerpo ya que tiene otras formas de acabar con un enemigo, por ejemplo, la capacidad de transformación en cualquier figura humana. Así, puede convertirse en una figura conocida por el contrincante, como un familiar o un amigo. Además, puede interceptar los pensamientos y leer la mente, con lo que el engaño es total.

Son muy hábiles con la magia, sin embargo, los conjuros no les afectan. Es inútil intentar dar caza a un rakshasa con artes arcanas. Solamente su naturaleza demoníaca es vulnerable al agua bendita, por lo que usó en un proyecto, un modo de dardo venenoso, puede acabar con ellos instantáneamente.

La sociedad rakshasa

Son seres solitarios pero muy organizados y leales entre ellos. La mujer rakshasa, conocida como rakshasi, es un miembro igual de importante en la sociedad que su contrapartida masculina.

Se dice de los rakshasas que todo el mal y el rencor que guardan dentro se han acumulado durante varias vidas, ya que siempre se reencarnan en otro rakshasa que conserva los recuerdos de vidas pasadas. Es por esto que los rakshasas son, en cierto modo, inmortales. No importa que sea destruido, volverá a la vida como otro rakshasa con más odio.

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