En la actualidad se encuentra en más de 6.000 productos pues se trata de uno de los endulzantes artificiales más utilizados en el mundo que también es conocido como NutraSweet, aminosweet, Equal.
Muchos piensan que este endulzante es simplemente otra alternativa al azúcar, aprobada por todos los organismos existentes, y que por lo tanto debe ser saludable, sino no estaría en el mercado ¿cierto?
La verdad acerca del aspartame es bastante más oscura, sobre todo la forma en que logró ser aprobado para su consumo y comercialización pues destacan 5 razones para no consumir productos que contengan aspartame nunca más.
1. El aspartame se transforma en formaldehido en el cuerpo humano
El aspartame está formado por tres compuestos únicos, y es un producto químico tóxico de forma sinérgica, lo que significa que la suma de sus partes es exponencialmente más tóxica que sus componentes por separado.
Los tres compuestos principales que se encuentran en el aspartame (fenilalanina, ácido aspártico y metanol) son tóxicos en sí mismos pues el contenido del metanol es especialmente tóxico ya que primero se convierte en formaldehído y luego de su consumo, en ácido fórmico.
En definitiva, atendiendo a lo mencionado anteriormente se deduce que el metanol embalsama tejidos vivos y daña el ADN, además puede causar leucemia, linfoma, y otros cánceres.
2. El aspartame produce obesidad y síndrome metabólico
Los edulcorantes artificiales son masivamente aceptados como una alternativa saludable para evitar el consumo de azúcar, sin embargo, poco a poco la gente está empezando a aceptar la realidad.
Se ha publicado información que demuestra que en lugar de ayudar a la pérdida de peso, el consumo de aspartame en exceso puede provocar aumento de peso y desórdenes metabólicos como diabetes.
Además, diversos estudios demuestran que incluso el consumo moderado de este endulzante puede ser dañino para la salud, por lo que se recomienda dejar de consumirlo por completo.
Un estudio publicado en la revista Apetite en el año 2013, demuestra que en comparación con el azúcar, el aspartame promueve el aumento de peso, o sea, tiene el efecto contrario del esperado por alguien que cree estar siendo más saludable al no consumir azúcar.
Investigaciones similares en el Yale Journal of Biology and Medicine (YJBM) encontraron que el aspartame altera la producción natural de hormonas, y aumenta el apetito y los antojos de azúcar.
3. El comisionado de la FDA nombrado por Reagan ayudó a que el aspartame fuera aprobado a pesar de las evidencias de sus posibles daños para la salud
El asparte fue descubierto accidentalmente por científicos que trabajan en una droga para úlceras para la compañía GD Searle, compañía farmacéutica que en 1985 fue comprada por Monsanto.
Los científicos notaron que el compuesto era dulce y lo llevaron a la Administración de Medicamentos y Alimentos donde se realizaron una serie de pruebas para su aprobación.
Los primeros estudios para poner a prueba la seguridad del aspartame encontraron que causaba grandes males y la muerte en monos, resultados que fueron omitidos por la FDA.
Más tarde, los científicos de la FDA descubrieron por su cuenta que el aspartame no era seguro, pero en GD Searle esperaron por un nuevo comisionado de la FDA nombrado por Ronald Reagan, que ya había sido comprado para que el químico pasara sin problemas el proceso de aprobación.
4. El aspartame está hecho de los desechos de la bacteria genéticamente modificada, E. coli.
Al igual que el proceso de fermentación, las bacterias E. coli se modifican con genes especiales que producen altos niveles de una enzima especial que produce la fenilalanina, necesaria para la producción de aspartame.
5. El Aspartame cruza la barrera de sangre en el cerebro, lo que podría causar daños permanentes en éste
El aspartame está compuesto aproximadamente por un 40% de ácido aspártico, o sea, un aminoácido de forma libre que puede cruzar el tejido hematoencefálico.
Cuando entran cantidades excesivas de este compuesto en el cuerpo, nuestras células cerebrales se ven saturadas de calcio y el resultado es el daño celular neuronal e incluso la muerte celular, lo que puede llevar a un daño cerebral grave.
En casos extremos, la exposición al ácido aspártico, también conocido como aspartato, puede causar condiciones neurológicas tales como la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple y la demencia.
Los trastornos endocrinos, o la inadecuada producción de hormonas, también están vinculados a la llamada exposición “excitotoxina”, o exposición a los aminoácidos de forma libre como aspartato, que estimulan en exceso al cerebro.