Si has visto la serie del momento, Stranger Things, independientemente de que te haya gustado o no, te habrás dado cuenta de que la protagonista es Eleven, la niña de pelo rapado con esas extrañas habilidades.
La historia arranca el 6 de noviembre de 1983, en la ciudad de Hawkins, Indiana, cuando Will Byers, de 12 años de edad, tras pasar el día jugando con sus amigos a Dungeons & Dragons, desaparece misteriosamente al regresar a casa. Su madre, Joyce, desesperada, comienza la búsqueda de Will, mientras el jefe de policía Hopper comienza a investigar por su cuenta.
Este articulo contiene spoilers
Como recordarás, Eleven, fue sujeto de diferentes experimentos cuyo objetivo no era otro que potenciar sus habilidades telepáticas y telequinéticas para lo que suponemos, serían fines militares. Ahora bien, ¿crees que lo que la serie nos presenta es un caso ficticio o real?
Según parte del argumento de la serie de Netflix, Eleven, Once para nosotros, fue arrebatada de su madre ( la cual había participado en varios experimentos con LSD ) desde que nació y sometida a diversas dinámicas de entrenamiento lideradas por el Dr. Martin Brenner. Esto ocurre en el tercer capítulo cuando el jefe de policía, Jim Hooper, acude a la biblioteca en busca de información que relacione la desaparición de Will Byers con el Laboratorio Nacional de Hawins, escondido tras el Departamento de Energía de los Estados Unidos, y descubre que Terry Ives, la madre de Eleven, había denunciado que le había quitado a su hija. En estos extractos de periódicos aparece el nombre de MKUltra como responsable.
Todo esto está basado en un verdadero programa de la CIA, que como aparece ne la serie se llama Project MK-Ultra. Creado en 1953, contó con el involucramiento de científicos nazis. El auténtico proyecto se creó para la experimentación en seres humanos. Estos ensayos en humanos estaban destinados a identificar y desarrollar nuevas sustancias y procedimientos para utilizarlos en interrogatorios y torturas, con el fin de debilitar al individuo y forzarlo a confesar a partir de técnicas de control mental. Fue organizado por la División de Inteligencia Científica de la CIA en coordinación con el Cuerpo Químico de la Dirección de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos.
Los sujetos de prueba, estadounidenses y canadienses, eran sometidos sin su consentimiento a todo tipo de torturas experimentales, como privación total de los sentidos, hipnosis, abuso sexual y el suministro de drogas de alteración mental para causar daño temporal al cerebro, inhabilidades físicas y envejecimiento aumentado o reducido.
Casi todos los documentos clasificados del programa fueron destruidos en 1973, dos años previos a su divulgación pública, pero algunos se obtuvieron directamente del ala canadiense y de ellos pudo constatarse que los sujetos de prueba perdían noción de su identidad misma, como consecuencia de los comas inducidos y uso extensivo de LSD de los que eran objeto.
Informe del Senado de los Estados Unidos de 1977 acerca de MK ULTRA
El alcance de MK Ultra fue amplio, realizándose investigaciones en 80 instituciones, incluyendo 44 institutos y universidades, así como hospitales, cárceles y compañías farmacéuticas. Los operarios de la CIA utilizaban estas instituciones como fachada, aunque muchas veces los altos cargos de estos lugares eran conscientes de las actividades que la CIA realizaba. Años más tarde, la Corte Suprema de Estados Unidos definiría el programa de esta forma:
Preocupado por «la investigación y desarrollo de armas químicas, biológicas, radiológicas y materiales capaces de emplearse en operaciones clandestinas para el control del comportamiento humano», el programa consistió en 149 subproyectos que la agencia contrató a varias universidades, fundaciones dedicadas a la investigación e instituciones similares. Participaron al menos 80 instituciones y 185 investigadores privados. Debido a que la CIA financió MK Ultra indirectamente, muchas de las personas que participaban no sabían que se trataba de la agencia.
En 1977, una solicitud a la Ley por la Libertad de la Información permitió descubrir un fondo con 20.000 documentos relacionados con MK Ultra, que condujo a nuevas audiencias en el Senado ese mismo año. En julio de 2001, algunos restos residuales de información sobre MK Ultra que aún eran secretos, fueron desclasificados.
Cómo surgió
El origen del programa MK Ultra se inició por orden de Allen Dulles, el director de la CIA, en 1953. El primer jefe del programa fue Sidney Gottlieb. Supuestamente, el proyecto comenzó como respuesta a otros proyectos similares que tenían la Unión Soviética, China y Corea del Norte y que habrían utilizado en prisioneros de guerra norteamericanos en la guerra de Corea. El objetivo principal era producir una droga que obligara al sujeto a decir la verdad, querían la droga de la verdad perfecta. Aun así, había aproximadamente 150 proyectos de investigación en el programa, y aunque no se conoce el propósito de todos ellos, ya que la mayoría de los datos fueron borrados deliberadamente en 1973, si se sabe, que uno de los trabajos realizados, era fabricar un soldado, un eficaz agente secreto oculto de tal manera, que ni siquiera él mismo supiera que lo era. Este soldado, estaría en un modo “durmiente” que al recibir diferentes estímulos, actuase como acto reflejo. ¿Podríamos llamarlo Jason Bourne?. En breve hablamos de ello.
Dr. Mengele en pleno experimento.
Diferentes investigaciones concluyen que tras el final de la Segunda Guerra Mundial, y tras recabar varios proyectos nazis, diferentes “exiliados” del ejército alemán, acabaron en el lado americano para continuar con sus experimentos. Conocidos son los caso de famosos como Wernher von Braun (miembro fundador de la NASA) o el Dr. Joseph Mengele. De este último llamó la atención ciertos informes de experimentos de control mental que había realizado, y en los que llegó a la conclusión de que la mente humana reacciona de una manera muy peculiar cuando se la somete a ciertos traumas. Las víctimas presentaban una especie de disociación, hoy conocida como Personalidad Múltiple, al ser sometidas a un dolor extremo. Pero lo más interesante era que cada una de las personalidades que mostraba el paciente, podían ser controladas y moldeadas por el programador, creando falsos recuerdos o bancos de memoria independientes. Eso significa que si las personalidades se compartimentaban, podían pensar, actuar o hacer cosas sin dejar ningún registro consciente a la base de la personalidad mayor. En este caso y poniendo un ejemplo claro, si la mente fuese un edificio, lo que ocurre en las diferentes plantas jamás sería percibido por la base del edificio, la planta baja.
Logo de la C.I.A.
La CIA, tras conocer estos experimentos y como ya hemos dicho al principio del post, empezó a desarrollar el Proyecto MK-Ultra (“Mind Kontrol”) a principios de la década de 1950, a través de ciudadanos estadounidenses y canadienses, empleando diversos métodos de tortura para alterar las funciones cerebrales, con el uso de drogas como el LSD y otras sustancias químicas, el abuso sexual, el asedio verbal, la privación sensorial, el aislamiento, etc… Se aprobaron estas metodologías alegando que se trataba de métodos de interrogatorio adecuados para sustraer información del enemigo, todo ello justificado “para el bien de la seguridad nacional”.
Con todo esto, ¿podría ser que Jason Bourne fuera real?.
Podría ser. Solo se necesitaría un soldado con su mente manipulada y algo que lo active cuando hubiera que cometer, por ejemplo, un asesinato.
¿Cómo lo activamos?
Por ejemplo, con un libro. “The Catcher in the Rye” o “El guardián entre el centeno” de Jerome David Salinger como se traduce a nuestro idioma, es un libro que no está exento de misterio dentro del mundo de los asesinos de famosos o políticos. Los asesinos de John Lennon, Sharon Tate o J.F.K. portaban el libro cuando fueron detenidos o declararon haberlo leído antes de cometer los asesinatos y les había influido para cometer esos atroces hechos.
Mark David Chapman el día que mató a John Lennon había comprado un ejemplar de este libro y escribió en él: «esta es mi declaración». Tras matar al ex Beatle, sacó la novela y se quedó leyéndola hasta que llegó la policía y lo arrestó. En su declaración a la policía tres horas después, Chapman dijo: «Estoy seguro de que la mayor parte de mí es Holden Caulfield, el personaje principal del libro. El resto de mí debe ser el Diablo.»
Y es que son muchos los que creen que estas afirmaciones son ciertas, pues algunos asesinos relacionados con la obra de Salinger, también tuvieron una relación con la CIA, como Chapman (asesinó a Lennon), que según Santiago Camacho en su libro “20 grandes conspiraciones de la Historia”, fue huésped de un campamento de la CIA en Beirut cuando tenía 19 años, en el que fue sometido a una terapia que combinaba la Torazina y la hipnosis. Además, se dice que Chapman en realidad nunca fue admirador de Lennon como se informó oficialmente, y que no tuvo problemas para pasar las líneas de seguridad de los aeropuertos portando el arma homicida.
Quienes también fueron relacionados con la CIA, fueron el casi asesino de Ronald Reagan, John Hinckley Jr., de quien se dijo que tenía relación con la familia Bush; y Lee Harvey Oswald, que como se menciona en la obra cinematográfica de Oliver Stone, JFK, tuvo relaciones en el pasado con el servicio secreto norteamericano.
Otro ejemplo es el de Lawrence Teeter, abogado del asesino condenado Sirhan Sirhan, que se cree que Sirhan estaba bajo la influencia de hipnosis cuando disparó su arma contra Robert F. Kennedy en 1968. Teeter vinculó el programa de la CIA Operación MK Ultra a las técnicas de control mental que, según él fueron utilizados para el control de Sirhan.
La exitosa serie de Netflix ha reflotado la nostalgia de miles de espectadores. Pero, también ha traído recuerdos de una era muy oscura e interesante, cuando los servicios de inteligencia americanos practicaban lo que luego aplicaron a través del mundo en los distintos conflictos internacionales donde los intereses americanos se veían afectados.
Nosotros solo exponemos algunos datos y casos sobre el polémico MK-Ultra, el resto es cosa tuya. ¿ Que opinas al respecto?