Continuamos con un tema que especialmente me apasiona, sean o no casos reales. Lo viajeros en el tiempo, como hemos visto en artículos anteriores, vienen del futuro o del pasado al presente o son viajes que estando, el o los protagonistas en el presente, por un periodo corto de tiempo, viajan a una época que no es la suya.
En este caso, indagamos en el caso de un hombre que trajo en jaque al FBI y al SEC ya que fue capaz de predecir La Bolsa estadounidense y hacerse rico en poco tiempo. El autor de estos hechos era Andrew Carlssin.
Andrew Carlssin
Este buen hombre aparecería un año después de que John Titor dejara de escribir en los blogs de Internet. El 28 de Enero de 2003 fue detenido por las autoridades estadounidenses tras averiguar qué había realizado 126 operaciones de alto riesgo sin perder dinero. Había empezado su andadura con $800 y terminó amasando una fortuna de $350 millones en poco más de dos semanas.
Esas operaciones sólo podrían haber funcionado si tuviera información privilegiada que sólo portaban los dueños de las empresas y los banqueros que eran dueños de esas acciones. Por lo cual, le detuvieron y tras cuatro horas de duro interrogatorio empezó a contar la verdad. Su verdad claro.
Según Carlssin, venía del año 2256. Decía que en aquella fecha se tenía conocimiento de la volatilidad del mercado de valores del 2003 y que era algo tan común que cualquier persona que conociese la historia del mercado de Valores podía tomar ventaja de ello. Carlssin dijo: «Yo no puedo ayudarme a mí mismo, y he estado tratando de parecer natural, haciéndome perder un poco de dinero aquí y un poco allá. Pero parece que me he dejado llevar por el ambiente».
Para probar su confesión, Carlssin proporcionó predicciones sobre la fecha exacta de la Invasión de Irak, y les dijo que sería el 20 de marzo de 2003, la fecha exacta.
Logo de la SEC
Carlssin también tenía información sobre el paradero de Osama Bin Laden y sobre una cura para el Sida. Pero según algunas informaciones, los agentes no quisieron escucharlo más. Lo único que Carlssin quería era ser puesto en libertad para poder regresar a su máquina del tiempo y marcharse a su época.
Cuando se le preguntó sobre la ubicación de su máquina del tiempo, Carlssin se negó en rotundo a dar la ubicación exacta de la misma o de hablar de cómo funcionaba por temor a que pudiese caer en malas manos. Un hecho evidente es que en el FBI no se creyeron la historia de Carlssin.
Cuando en el SEC se pusieron a investigar sobre la vida de Carlssin, no hallaron nada. Es más, antes de Diciembre de 2002 no tenían datos de él. Tras el interrogatorio, las palabras de los agentes del FBI fueron: «Todavía estamos tratando de averiguar la fuente de información de donde Carlssin saca su información privilegiada. Él permanecerá en la cárcel hasta que se obtenga dicha información.»
Andrew por lo tanto estuvo detenido durante varias semanas, hasta que fue puesto en libertad después de que un desconocido pagase la fianza impuesta de $1 millón. En el FBI no perdieron el tiempo en ponerle una escolta de seguimiento para tenerle vigilado hasta la vista oral con el juez. Aunque viendo el resultado final, de poco les sirvió. Poco después Carlssin desapareció y tanto el SEC como el FBI negaron que llegasen a atrapar a Carlssin. Su abogado dijo que Carlssin debía reunirse con él para una audiencia el día 2 de abril de 2003, pero Carlssin no se presentó a la citación judicial.
Publicación de prensa de la detención de Carlssin
La historia sobre las respuestas de Carlssin durante el interrogatorio fue publicada en un tabloide de noticias semanal de Estados Unidos, el Weekly World News del 25 de febrero de 2003. Poco tiempo después, la noticia salió a los principales medios de comunicación del pais que se hicieron eco del supuesto viajero.
En un artículo posterior de 29 de abril de 2003, el Weekly World News escribió que habían entrevistado por teléfono a Carlssin, y este les dijo que estaba en Toronto para crear una empresa con el propósito de cotizar en Bolsa en 2007. Cuando se le preguntó por su paradero anterior al 2002 su respuesta fue concisa, –”sin comentarios”
-¿Qué opina sobre el revuelo levantado por su caso?
–«El tiempo lo es todo y todo sucede de acuerdo con el tiempo. Ahora estoy aquí. Así que ahora este es mi tiempo»-declaró Carlssin.
No se ha vuelto a saber nada más sobre este hombre. Si al final consiguió crear aquella empresa para entrar en Bolsa o si por razones que desconocemos ha tenido que volver a su tiempo, pero el caso es que siempre quedará la interrogante de si este hecho es una leyenda urbana, una estratagema que usó Carlssin para intentar evitar la cárcel o si simplemente fue una historia inventada por la gente de Weekly World News como muchos han insinuado siempre.
En cualquiera de los casos, no queríamos dejar pasar la oportunidad de que conocierais a este señor.