El abuelo de Timothy era un viejo muy estricto, tal vez demasiado, el vivía algo lejos, muy retirado de la ciudad, era un tipo de mas de 80 años y muy poco sociable, apenas se veía con la madre de Timothy, sin embargo, al pobre chico lo enviaban a casa de su abuelo todos los veranos a pasarse un par de semanas.
En su ultima visita fue todo un infierno, su abuelo lo hacia levantarse desde las 4 am, para que lo ayudara a limpiar la casa y los jardines de la misma, luego de daba a desayunar verduras con vaso de leche, mientras el viejo bebía agua de su botella, algo que para un chico de apenas 12 años como Timothy era insufrible, y no solo, casi no lo dejaba jugar con el perro de la casa, un pequeño cachorro que el abuelo había encontrado abandonado hace algún tiempo. Las grocerias estaban a la orden del día, viniendo de alguien tan amargado.
-Abuelo, podrías dejarme ver algo de televisión?
-Pero verdaderamente que tus padres te están criando como un holgazán, mientras estés aquí vas a trabajar y a ganarte tu comida, igual que aquel miserable animal.
La actitud del abuelo estaba haciendo crecer un sentimiento de odio dentro de Timothy, el cual a veces deseaba que su abuelo por fin muriera, pero también le tenia miedo, el rostro del viejo era atemorizante cuando se enfadaba, no parecía el mismo, su mirada era realmente tenebrosa, así que el chico simplemente obedecía.
Unas semanas después cuando Timothy finalmente estaba otra vez en casa con sus padres, una devastadora noticia le llego a la familia; el abuelo había finalmente muerto. La familia de Timothy, y el mismo estaban todos sorprendidos, y mas cuando escucharon el parte medico, el abuelo había muerto de una forma horrible, aparentemente fue envenenado con algo que le causo la muerte lentamente pero con mucho dolor, calculan que sufrió durante días de fuertes dolores de estomago, vómitos, fuertes espasmos, y al cabo de unos días murió de una hemorragia interna que provoco que saliera sangre de su boca, su estado era lamentable, tanto que tuvieron que maquillarlo muy bien para que pudiera ser velado, también se dijo que un pequeño cachorro también había sido encontrado envenenado, tal vez el abuelo le dio a beber del agua que el tomaba o algo parecido.
Se decidió que el velorio sería en su propia casa, a la cual acudieron todos los familiares, entre ellos Timothy, el cual estaba sumamente nervioso, si su abuelo lo asustaba en vida, ahora era 100 veces peor, el abuelo estaba acostado en su cama en la habitación, donde poco a poco todos iban entrando a la misma para despedirse del anciano en un acto privado, esto atemorizaba a Timothy quien por supuesto no pensaba hacerlo, y se escondía entre las personas para no ser enviado allí. Sin embargo fue el turno de su madre, la cual al salir, le dijo al chico que entrara a despedirse.
-Timothy ve a despedirte del abuelo…
-No mami, no quiero, me da miedo…
-Vamos hijo, el era tu abuelo y te quería mucho, no le tengas miedo, entra y cierra la puerta, nadie debe saber que le dices, es privado…
Timothy no tuvo más remedio que entrar a aquella habitación, lentamente cerró la puerta detrás de el mientras temblaba de miedo, el cuarto estaba oscuro debido a las cortinas que no permitían la entrada de la luz del sol, frente a el estaba la cama donde yacía su abuelo muerto, Timothy se acerco despacio sollozando y muy asustado, pero saco valor y se apoyo en la cama, al ver la cara desfigurada por el dolor que sufrió su abuelo antes de morir, Timothy rompió en llanto, lloraba y lloraba sin parar, y decidió confesarle algo al viejo:
-Abuelo… Abuelo, perdóname, fui yo el que puso el veneno en tu botella de agua… Lo encontré donde están las cosas de lavar los pisos…pero..abuelito…yo no quería que murieras…solo quería que me dejaras jugar y no me dijeras mas que soy un holgazán…lo siento…(decía Timothy entre lagrimas)
Al finalizar su confesión, un aire frío invadió la habitación, provocando escalofríos por todo su cuerpo, el ambiente se sentía extraño y el chico pensó en salir de la habitación, en eso el brazo de su abuelo muerto repentinamente cayo fuera de la cama, logrando que Timothy cayera de espaldas de un brinco muy perturbado, y cuando iba a intentar colocarlo de vuelta, unos ojos rojos se asomaron por debajo de la cama, junto con unos gruñidos como los del cachorro muerto, Timothy entro en pánico y solo reacciono para salir rápidamente de la habitación, pero un brazo viejo y demacrado lo sujeto por la espalda evitando que pudiera salir, el pobre chico quedo paralizado de terror, sus piernas no respondían y sus ojos se secaban de tanto llorar, el sintió como su difunto abuelo se agachaba a la altura de su oído para decirle con voz tenebrosa:
-No solo eres un holgazán, también eres un ASESINO!
Al cabo de un tiempo la madre se percató que el chico demoraba en salir, así que fue a buscarlo…el grito de aquella madre al ver a su hijo fue tan fuerte que todos corrieron a ver que sucedía, y allí estaba el abuelo acostado en la cama muerto, abrazado a su nieto, el cual tenía el cabello gris, la piel rugosa, sus dientes se habían caído y sus ojos eran blancos ya sin vida.