Ese día estaba en casa después de la escuela y, como mis padres tenían que ir a trabajar, me llevaron a casa de mi abuela.
Todo fue bien hasta el mediodía, entonces subí al baño… para ir al baño… Encontré una puerta cerrada con una nota adjunta. En él En ella estaba escrito: “Dentro de esta puerta encontrarás algo que no esperas. Estas advertido”.
Cuando terminé de leer, oí una voz chillona que venía de detrás de mí diciendo: “GAIA, TE VEO Y TE SIENTO”.
En ese momento me asusté mucho. Después de unos minutos me calmé, pensando que alguien alguien debe haberme gastado una broma pesada.
Entré en la habitación y abrí los ojos: frente a mí apareció una pila de cadáveres en el suelo. De repente, uno de ellos empezó a hablar, se levantó y me siguió por la habitación, haciendo ruidos extraños. Sólo después de lo que me pareció una cantidad infinita de tiempo, logré salir de la habitación y corrí rápidamente hacia mi abuela. De un tirón le conté todo.
Me contestó que me habían advertido….
A sus ojos, lo que me había ocurrido, lo que había visto y oído poco antes, parecía completamente normal. En ese momento me di cuenta: ¡ella había matado a toda esa gente!