Mark H. dice que él fue secuestrado por extraterrestres. Recuerda claramente que se levantó una noche sin poder mover su cuerpo excepto sus ojos. Vio luces resplandecientes, oyó sonidos de zumbidos, experimentó un sentimiento de levitación, y sintió hormigueo y cosquillas eléctricas. Lo más aterrorizante fueron las figuras no humanas que vio desde su cama.
Mark cree que son extraterrestres…
Más tarde, trató de recordar exactamente qué fue lo que le había pasado. Bajo hipnosis, Mark recordó haber sido transportado desde una ventana abierta hacia una gran nave. Estaba muy asustado cuando los extraterrestres lo llevaron hacia un tipo de cuarto de examinación médica. Allí tuvo sexo con uno de ellos.
Después, los extraterrestres lo trajeron de nuevo a la Tierra, y lo regresaron a su cama. Mark describe esta experiencia con terror. Pero, ¿le sucedió ésto de verdad?
Algunos investigadores en la Universidad de Harvard idearon un experimento para determinar si las memorias de un secuestro por extraterrestres provoca las mismas sensaciones que ocurren cuando otra gente, tal como los veteranos y aquellos que sobreviven accidentes graves de carro, recuerdan sus traumáticas experiencias.
Richard McNally, profesor de psicología, junto con sus colegas reclutaron seis mujeres y cuatro hombres que alegaban que habían sido secuestrados por extraterrestres, algunos de ellos más de una vez. Bajo hipnosis, siete de los diez reportaron que les habían sido extraídos sus espermas u ovarios, para propósitos de procreación, o experimentaron contacto sexual directo con los extraterrestres espaciales.
Cada una de estas personas fue interrogada tanto por McNally o Susan Clancy, profesora de psicología. También cada uno escribió un libreto que contaba la historia de su secuestro. El grupo investigador luego grabó las entrevistas en audio, habladas en voz neutral, basado en las grabaciones de las entrevistas. Los “secuestrados” escucharon estas grabaciones en el laboratorio de Scott Orr en el Veteran’s Affairs Medical Center de Manchester, N. H. Mientras la grabación tocaba, los investigadores tomaron records de sus respuestas emocionales usando medidas del ritmo del corazón y el sudor en la palma de las manos.
El mismo procedimiento fue utilizado con ocho personas que habían tenido experiencias traumáticas que no estaban relacionadas a los secuestros por extraterrestres.
Cuando los dos grupos de resultados fueron comparados, los resultados fueron chocantes. Los secuestrados mostraron reacciones fisiológicas fuertes provocadas por las grabaciones de los encuentros con extraterrestres. Sus reacciones fueron tan grandes o más grandes aún que aquellos individuos que no podían sacudirse de sus memorias de combate, abuso sexual u otros eventos trágicos.
McNally anunció estos hallazgos en febrero 16 en una reunión de la American Association for the Advancement of Science en Denver. “Los resultados subrayan el poder de la creencia emocional”, notó él. “La gente que sinceramente cree que ha sido secuestrada por extraterrestres demuestran patrones de respuestas emocionales y fisiológicas hacia estas ‘memorias’ que son sorprendentemente similares a la gente que ha sido traumatizada genuinamente por eventos de combate o parecidos”.