La parálisis de sueño en Tailandia
Una vez, estaba de viaje con mi novia por Tailandia. Habíamos llegado muy al norte para visitar a una amiga Tailandesa que tenía una granja donde cultivaban y procesaban té verde.
Nada más llegar a aquella granja, me sentía cansado y después de saludar a mi amiga, le pedí a ver si podía dormir una horita antes de que me enseñara toda la granja.
Me dijo que vale, que podía dormir en una enorme casa que había en esa granja y me explicó que nada más entrar a mano derecha había una habitación de color amarillo apagado y que durmiera en la cama que ahí había.
Fuí yo solo a aquella gran casa y justo antes de entrar por la puerta, una serpiente pasó cerca mío huyendo hacia las altas hierbas. Me pegué un pequeño susto ya que las serpientes allí son muy venenosas y podía ser peligroso.
Restándole importancia entré y fui a mano derecha, tal como me dijo la amiga encontrando rápidamente dicha habitación. No me acuerdo como estaba decorado, simplemente me fijé en aquel amarillento color apagado y en que había una cama de matrimonio grande donde de lo cansado que estaba me tiré y me puse boca abajo con intención de dormir.
Giré la cabeza hacia el lado izquierdo y enseguida me dormí.
Pasado el tiempo me despierto y noto que tengo mucho calor, estaba sudando y eso hizo que mis ojos se abrieran. En Tailandia es normal que haya ese calor húmedo, por lo que quise moverme de postura para refrescarme un poco…. y no pude.
Notaba como algo pesado en mi cabeza no me dejaba girarme o cambiar de postura, estaba despierto y totalmente inmóvil. Estuve un rato así, intentando moverme hasta que empiezo a escuchar un ruido que venía de la puerta que estaba medio abierta.
Era el ruido de algún animal, algún perro o algo que estaba gruñiendo desde lejos.
De repente pude mover un poco la cabeza y mirar hacia esa puerta que estaba en dirección a los pies de la cama pero no vi nada ya que la cama me tapaba la visión de ver lo que había en el suelo.
Hice otro esfuerzo para incorporarme para ver mejor que era aquello pero… tampoco pude. Me quería mover pero no era capaz!
Un peso invisible en mi cabeza y cuerpo me tenía inmóvil sin poder voltearme para ver que era lo que estaba en mi habitación. Mientras más fuerza hacía más me costaba moverme.
Aquel gruñido poco a poco se acercó del lado contrario de la cama donde yo estaba y se puso justo detrás de mi cabeza. El ruido era cada vez mayor y enseguida me di cuenta de que aquel ruido no era de ningún animal que yo conociera, sino más bien de algo que no conocía, algún tipo de monstruo.
Sin poder voltear mi cabeza, notaba más y más cerca aquel ruido detrás de mi cabeza pero era imposible darme la vuelta para ver la cara a aquel monstruo que parecía que iba a atacarme.
El ruido lo tenía prácticamente encima y cuando ya supe que me iba a pasar algo, de repente empiezo a levitar lentamente de la cama con las manos estiradas hacia los lados, como Jesús en la cruz, yendo poco a poco hacía arriba.
Aún así seguía inmóvil y la cabeza la tenía mirando hacia abajo para la cama y no podía levantar la cabeza para mirar al techo.
Aquel gruñido desapareció pero en cambio escuchaba el ruido de unas turbinas en el techo y supe que era el ventilador que estaba encendido.
Yo iba poco a poco cada vez más arriba y seguía con la cabeza y todo mi cuerpo inmóvil, notando el ruido de aquel ventilador más y más cerca, como que me iba a cortar en pedazos en cualquier momento.
Ya está, voy a morir así me dije para mi mismo, pero de repente…
…
…
…
….
Despierto de nuevo en la cama, en la posición inicial que me dormí y me levanto rápidamente con el corazón a mil y lleno de sudor. La puerta estaba cerrada y rápidamente miré al techo y… sorpresa. No había ventilador alguno.
Claramente había sido vícitma de mi primera paralisis de sueño en mi vida, pero parecía todo tan real, sabñia que era consciente de lo que pasaba pero no tenía ningun control sobre nada… pero bueno, pensé que fue una experiencia y ya está.
Lo inquietante viene ahora.
Después de ducharme y cambiarme de ropa, me junté de nuevo con mi amiga Tailandesa y le expliqué lo que había sucedido, dandole a entender que era la primera vez en mi vida que me pasaba algo así.
Pero mi amiga se me queda mirando y me dijo…
«has visto a la serpiente justo antes de entrar a casa?»
Yo sorprendido por aquello, ya que solo lo pude haber visto yo le contesté que si con mi cara de sorpresa. Mi amiga prosiguió:
«No eres al primero al que le pasa esa especie de sueño y realidad en esa habitación… la verdad es que hace 10 años un familiar mío se suicidó en esa habitación, ahorcándose desde un ventilador que teníamos colgado en el techo y que después de aquello lo quitamos. Ya han sido varios los que han pasado por tu situación y en sus historias coincide justamente el haber visto una serpiente justo antes de entrar a la casa…»
Yo me quedé alucinado y mi cara se puso pálido y blanco.
Nunca jamás me ha vuelto a pasar nada parecido pero hoy en día me pregunto si todo fue fruto de la casualidad y de mi imaginación o si «alguien» me estaba manipulando en mis sueños…