Las cárceles también son lugares donde almas en pena se reúnen para cumplir sus condenas, tal es el caso de la Eastern State Penitentiary donde se dice que se han visto fantasmas vagar siendo uno de los lugares más embrujados del mundo.
La Eastern State Penitetiary fue construida en 1829 diseñada por John Haviland y es considerada la primera penitenciaría del mundo. Se ubica en Philadelphia, Pennsylvania. Se basaba en un sistema de confinamiento separado en donde los prisioneros eran totalmente aislados para que así pudieran reflexionar sobre sus terribles actos y reformarse como personas. Fue modelo a seguir de alrededor de 300 prisiones en el mundo.
Las celdas estaban estructuradas para que los prisioneros pudieran entrar y salir por puertas de metal cubiertas con una puerta de madera para aminorar el ruido. Los pasillos estaban construidos para simular una iglesia. Las puertas eran pequeñas por lo que algunos creen que era para que los prisioneros no pudieran salir fácilmente y evitar ataques contra los guardias. Otros pensaban que era para que los prisioneros tuvieran que agacharse como en posición de arrepentimiento. Las celdas tenían un domo que representaba “El Ojo De Dios” para dar la idea de que Él siempre los estaba mirando.
Afuera de estas celdas había un pequeño espacio para que los prisioneros pudieran ejercitarse, pero contaban con paredes muy altas para que no se pudieran comunicar entre ellos. Además el tiempo en el que cada uno podía hacer ejercicio estaba sincronizado para que no coincidieran dos prisioneros vecinos. Cuando los prisioneros salían de su celda, se les cubría la cabeza con una capucha negra para evitar que miraran a otros prisioneros.
Para aislar a cada prisionero se necesitaba un gran número de celdas, por lo que se cambió el sistema de soledad al de congregación, hasta que la cárcel cerró en 1970. Desde el siglo XIX, la penitenciaría fue un punto turístico siendo visitada por Charles Dickens y Alexis De Tocqueville. Los prisoneros famosos que estuvieron ahí fueron Willie Sutton y Al Capone. Sutton escapó en 1945, había cavado un túnel de 30 metros.
Aún con todas esas reglas, había quienes las rompían y eran sometidos a severos castigos. El Baño de Agua consistía en empapar al prisionero con agua helada y lo colgaban en la pared una noche. Durante el invierno, el agua piel de los castigados. Otro método era La Silla de la Locura, en ella los prisioneros eran amarrados con tiras de cuero para evitar el más mínimo movimiento, permanecían así por días sin comida hasta que se les detenía la circulación por falta de movimiento y porque las tiras estaban muy apretadas.
Otro castigo común era la Mordaza de Hierro, éste era el más mortal y aplicado a aquellos que no obedecían la regla de no comunicación. Se le ponía un collar de hierro al prisionero engrapado a su lengua y encadenado a las muñecas del prisionero amarradas hacia atrás. Un pequeño movimiento podía ocasionar que se arrancara la lengua, muchos morían al desangrarse.
El Hoyo era otro castigo en el cual el prisionero era metido en un hoyo con poco aire y nada de luz. Se les daba poca agua y se les aventaba un pedazo de pan que debían comer antes de que las ratas y cucarachas se lo ganaran.
Hoy en día, la Eastern State Penitenciary es un museo donde se dan paseos guiados. Ahí mismo se lleva a cabo un evento de Halloween nombrado “Terror Behind The Walls” con diversas atracciones.
Más allá de la historia del lugar y sus eventos, mucha gente que lo ha visitado ha presenciado sucesos paranormales. Según los reportes, se escuchan pasos en los patios, alguien que recorre las celdas, ruidos extraños y gemidos.
Uno de los hechos paranormales más populares de este lugar es el acontecido en la celda del bloque 4, el cerrajero trabajaba para quitar una cerradura de 140 años cuando una gran fuerza lo atacó que ni podía moverse. Algunos creen que este pobre cerrajero le abrió la puerta a una gran cantidad de espíritus que habitaban ahí creando formas en las paredes de la celda.
Sin duda la Penitenciaría Eastern State era un tormento al aislar a los prisioneros bajo métodos que los llevarían al arrepentimiento si es que no caían en los terribles castigos de este sistema. Muchas historias relacionadas a este estilo de vida proporcionado a los delincuentes ha originado que la gente vea espíritus convirtiéndolo en uno de los lugares más embrujados.