El Santo Grial.
El Santo Grial sería la copa que usó Jesús para la Última Cena, misma que usó para bendecir el vino y proclamarlo como su sangre mientras se lo pasaba a sus apóstoles, quienes bebían de ella. Este hecho es el único seguro puesto que después los datos se vuelven confusos.
La novela de Robert de Moron donde menciona a un personaje legendario conocido como José de Amaritea (un judío rico a veces o uno pobre) nos especifica este hombre era discípulo de Jesús (no apostol) y que el mismo Mesías le había pedido que guardara la copa y la protegiera.
Ahí él crearía una Iglesia donde custodiaría la copa hasta su muerte. Se dice que sería enterrado en la misma Iglesia. Una versión dice que el Santo Grial fue enterrado junto con él, otra dice que él se llevó la copa al Cielo donde pertenece, otra versión nos habla que la ocultó en alguna parte de Gran Bretaña y otra dice que se la encomendó a un caballero llamado Sir Pelles.
Este Sir Pelles moriría en una justa contra el caballero Sir Balin mientras ambos se batían a duelo por la copa. No hubo ganador puesto que el castillo donde peleaban se derrumbaría. Entonces se perdería la pista del Santo Grial.
Sir Pelles, orgulloso y noble caballero que dedicó su vida al cuidado del Santo Grial. |
Siguiendo la tradición el Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda buscarían por toda Inglaterra el Santo Grial (aunque versiones celtas de este mito dicen que no buscaba una copa sino un caldero mágico). Se dice que esto fue por obra de Merlín. También se dice que José de Amaritea fue un amigo del Rey Arturo y ayudó a consumar la Mesa Redonda.
Se cuenta que nunca dieron con él, otros dicen que un caballero de nombre Perceval lo halló pero no lo recuperó. Se narra que lo que Perceval encontró fue una copa con una brillante hostia que no se molestó en observar. Otros dicen que la copa fue recuperada por el caballero de más puro corazón de la Mesa Redonda: Sir Galahad. Este al morir escondería la copa por siempre.
Otra tradición nos dice que el Santo Grial no era una copa sino una piedra que cayó de la corona de Lucifer cuando éste se rebeló contra Dios. En el Apocalipsis se menciona que tal piedrita sería llevada a Argentina. Esta versión no es tan aceptada.
También está presente el rumor de que durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis se lanzaron a la búsqueda del Grial y varias veces sus tácticas de conquista tenían mayor interés sobre la copa que sobre lo político. Pero de esto nadie puede confirmarlo.
El Santo Grial es sin duda uno de los objetos más complicados de encontrar y legendario debido a su importancia en la religión.