UNA VISITA INESPERADA

David era un granjero común y corriente, todos los días se levantaba temprano a realizar si que hacer diario almacenando comida que cada cierto tiempo era llevada a la ciudad, su vida era aburrida, mas sin embargo David disfrutaba de la tranquilidad que esta le daba. El trabajo de David no era fácil, por ende se había visto en la necesidad de contratar trabajadores provenientes de la ciudad, aún cuando el prefiriera hacer el trabajo por si mismo, al final se había acostumbrado a ellos, nada era fuera de lo común en su vida.

David terminó su jornada diaria después de despedirse de los trabajadores, con pasos cansados se dirigió a su cama y suavemente se introdujo en esta, lo ultimo que vio David fue la azulada luz de la luna y las estrellas entrando por su ventana, poco a poco cerró sus ojos y se dejo vencer por el sueño quedándose dormido apaciblemente, al final, nada cambiaría, todo sería igual para mañana…o eso creía.

David se levantó temprano tal y como acostumbraba, caminó hasta el baño y se dispuso a lavarse los dientes, pero había un problema, la luz del baño no encendía, «debe ser el bombillo» pensó David, y a oscuras se lavo la boca y la cara, el no sabía el peligro que se avecinaba. David salió de su casa y se dirigió al maizal, pensaba encontrarse con los trabajadores los cuales solían ya estar trabajando antes de que el empezara, sorpresa, no había ni un alma en toda la zona, David pensó que quizás el se había levantado mas temprano de lo usual, que quizás simplemente se habían retrasado y pronto llegarían, no había de que preocuparse, eso pensaba.

David continuó con sus labores diarias, ningún trabajador apareció aquel día, David preocupado por sin poder hacer nada trato de sacar el tema de su cabeza y continuar el trabajo, casi al medio día se dirigió a recoger su paga, paga que era dejada por un camionero que era el encargado de llevar la comida del granero a la ciudad en un pequeño buzón dentro del granero, David se percató de un problema al abrir la puerta.

El granero estaba lleno, estaba lleno de toda esa comida que el había almacenado durante días, el buzón estaba vacío, todo estaba tal y como el lo había dejado el día anterior, esta demás decir que David estaba mas que preocupado aterrado, mas sin embargo decidió mantener la calma aún a pesar del mal presentimiento que tenía y corrió a su casa para poder ver las noticias.

David se sentó en su sofá favorito y tomó el control remoto, apuntó hacia el televisor y presionó el botón, este no encendió, David se acercó a la TV e intentó encenderla manualmente, tampoco funciono, en ese instante David se dio cuenta de algo que no había notado en todo el día, ningún aparato eléctrico funcionaba. Probó a cada aparato, ni si quiera los que funcionaban con baterías encendían de ningún modo, todo rastro de energía eléctrica estaba ausente en la casa y el terror dentro de David alcanzaba niveles críticos.

El día acabo pronto, David se introdujo suavemente en su cama no sin antes revisar si su escopeta estaba cargada, no sabía que provocaba todo aquello, pero un presentimiento terrible se apoderó de su alma y no pudo evitar tomar previsiones, apenas si tenía ganas de dormir, aunque al final el sueño lo venció y acabo en un profundo sueño. David se despertó en medio de la noche a causa de un fuerte ruido proveniente del baño.

El tomó la escopeta de debajo de su cama, descalzo, inclinado y con paso suave abrió la puerta de su cuarto y caminó por el corto pasillo hasta poder ver la sala, la puerta principal estaba totalmente abierta y la luz azulada de la noche iluminaba muy pobremente las paredes, el suelo era como un abismo oscuro sin fondo en el cual no había ni un rastro de luz, David tomo aire y empezó a avanzar con el corazón latiendo a mil por hora, inmediatamente comenzó a sentir una sensación pegajosa en sus pies, sentía como si pisara insectos.

Un molesto chasquido alertó a David, una rara sensación de pisar algo blando y que se rompía debajo de el, no supo que era hasta que una serie rayo provenientes de una tormenta que se acercaba iluminaron completamente la escena. Eran órganos, eran trozos de carne, eran pedazos de piel de ganado que se extendían a lo largo de la sala, los pedazos estaban totalmente cubiertos de sangre que se pegaba a los pies de David y que provocaba los extraños chasquidos, David se tapó la boca para no gritar, ya era tarde.

David levantó la vista, un par de ojos verdosos lo observaban desde el pasillo que da al baño, un par de ojos profundos que lo miraban fijamente en medio de la oscuridad casi absoluta, un extraño sonido similar a un aliento provenía de la cosa que observaba a David con ojos frios, el en un acto de pánico soltó la escopeta y salió por la puerta principal corriendo. David miró el campo, todo el ganado que había criado durante años estaba masacrado de las formas mas horribles posibles, un fétido aroma impregnaba el aire y un aliento podía escucharse detrás de el, David no iba a voltear, corrió hasta llegar a la carretera, entonces vio algo que deseó jamas ver.

A lo lejos la ciudad era visible, pero no era normal, edificios en llamas y rayos de luz provenientes de esta era lo único que David podía ver, a David casi le parecía poder escuchar los gritos de las personas que habitaban la ciudad, no sabía si era su imaginación o otra cosa, en el cielo una extraña estructura de forma ovalada brillaba en luz azul, muerte y destrucción inundaban la carretera, David se desplomó. David miró sus hombros, dos manos de tres dedos completamente ensangrentadas lo sujetaban, antes de poder reaccionar las manos lo jalaron.

Fin…

 

Deja un comentario